Ladrones de futuro

120 JÓVENES recogieron de manos del Rey becas para un curso de posgrado en el extranjero. Se hubiesen ido de todos modos. Lo que más urge aquí es que se dé un giro a la estrategia científica y se evite el exilio de nuestros mejores jóvenes. Un Gobierno estúpido abandonó la I+D; hace tiempo que no se habla del tema. El Rey insta a los jóvenes más valiosos a volver a España: ¿para qué volverían? Dan ganas de llorar. Nos gobiernan seres ajenos a otra cosa que excusarse de las graves acusaciones que han caído sobre ellos. El presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas se queja en vano. Quizá si el dinero con que Bárcenas mantuvo a los infelizmente reinantes se hubiese aplicado a los cerebros más brillantes, hoy nos alumbraría otra luz. La mediocridad de los que mandan es lo más contagioso: lleva al trinconeo y a la ausencia de ambición estudiosa. Son héroes los que ahora estudien, investiguen, descubran y disipen las taras del sectarismo. Lo mejor de varias generaciones se ha perdido. Por encima, sólo zoquetes instalados con la subvención de un tesorero que robaba el futuro. Cómo duele que él conduzca a la política en lugar de a la ciencia. Malditos los ladrones.